(Benisa)_Cementerio Vell o de Bellita
«…El hecho de que el cementerio de la plaza del Portal estuviera cercano a las primeras casas del pueblo y del camino de Valencia originó protestas vecinales a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Esto, junto con la cada vez menor capacidad del foso y el hecho de ser un riesgo infeccioso para la salubridad, obligó a construir en el año 1875 el nuevo cementerio del Pla de Bonet en la partida conocida como Bellita, conocido como Cementerio Vell. El traslado de los restos mortales del cementerio de la Plaza del Portal se inicia en 1880 siendo el último y definitivo traslado en 1931.
En 1876 ya se hacen oficialmente los primeros entierros en el nuevo lugar, aunque, en principio, son en tierra. Y en ese año se da permiso a las mujeres de la Conferencia de San Vicente de Paul para que a su cargo se hagan nichos y con su venta puedan tener unas ganancias para las obras de caridad que hacían. También en el citado año se bendijo la capilla por el rector ecónomo Francisco Baidal haciéndose a continuación el cercado de su perímetro.
El nuevo cementerio del Pla de Bonet fue construido siguiendo los más modernos métodos que en materia sanitaria se dictaban en aquel tiempo. Las actas municipales que hacen referencia a él en la época de su construcción hablan muy extensa y detalladamente de las medidas a tener en cuenta. La forma de enterrar los cadáveres, el tamaño de los fosos, etc.
El recinto tenía forma cuadrada y presidiendo el centro del mismo, una cruz. Junto a ésta estaba un panteón funerario mandado construir por Carlos Torres Orduña.
La puerta principal encaraba directamente a la capilla y se comunicaba con ella por medio de un paseo rodeado por cipreses. Junto a la capilla existían dos dependencias. En una estaba el cuarto de las autopsias que se hacían sobre una losa de piedra trabajada. En la otra había un depósito para guardar los herrajes y materiales del enterrador. Desde esta dependencia se entraba por una puerta, permanentemente cerrada a un recinto descuidado donde se enterraban los cadáveres de los suicidas.
En la parte superior, acotado con el Camino Viejo de Bellita podíamos ver un círculo con reja de hierro donde estaban enterrados los franciscanos. En el muro tenían su nombre en lápida de mármol gris y junto a éste, el de las monjas que parece ser que nunca fue utilizado. Cerca había unas parcelas en las que se enterraron los soldados internacionales muertos en Benissa en la Guerra Civil.
El cementerio fue objeto de diversas ampliaciones en la década de 1950 y en 1974 se acometen las obras del nuevo cementerio del Tossalet Blanco en la Partida de Canor…». (1)
«…Sobre el terreno en el que aún resiste apenas el antiguo cementerio se construirá un parque público de carácter funerario que llevará el nombre de «El jardín de la eternidad». El alcalde, Juan Bautista Roselló, presentó ayer durante su comparecencia el anteproyecto que de momento no tiene presupuesto ni fecha para su ejecución.
La iniciativa tiene como objetivo, en palabras del alcalde, «la conservación de todo el arbolado porque hay unos cipreses históricos» y también «la restauración del panteón Piera-Torres que está situado en el centro del espacio y servirá de osera para todos los restos que se puedan identificar”. Un monumento construido íntegramente de mármol y que pertenece a unas de las familias históricamente más poderosas de la localidad. Asimismo, «El jardín de la eternidad» contempla la construcción de un espacio en el que se expondrán «las cruces y las lápidas que existen en el cementerio» con el fin de disfrutar con lo que se conoce como «arte fúnebre…», (2)
La inauguración de este espacio tuvo lugar en febrero de 2007.
(1) Historia de la parroquia de Benissa. J.J. Cardona. 2002
(2) infobenissa, 19/08/2006
J.J. Cardona, s/f
Manolo Serrano, 20/02/2024
Manolo Serrano, 20/02/2024
Manolo Serrano, 20/02/2024
Manolo Serrano, 20/02/2024
Manolo Serrano, 20/02/2024
Manolo Serrano, 20/02/2024
Manolo Serrano, 20/02/2024
Manolo Serrano, 20/02/2024
Última actualización: 22/02/2024





