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(Orihuela)_Cementerio Interparroquial

 

«…El cementerio general de las tres parroquias (del Salvador, de Santa Justa y Rufina y de Santiago) se halla á ½ hora de la ciudad, en la falda del monte y Raiguero de Bonanza, junto al camino de Murcia: es capaz y nada perjudicial á la salubridad por ser el paraje muy ventilado y distante de todo caserío…». (1)

 

Este recinto sepulcral denominado “Cementerio Interparroquial” y también, “Cementerio de Nuestro Padre Jesús”, es el que existe en la actualidad.

 

«…Hasta finales del siglo XVIII los muertos se enterraban en el interior de los templos. Las capillas, en general, eran panteones de sus edificadores o patronos. Había también gracias concedidas a familias por los servicios prestados por algunos de sus integrantes bien a la patria, bien a la religión. También había sepulcros para los hombres de andar por casa, pobres y desconocidos pero esto sí, fieles.

 

Fuera de las iglesias estaban los fosales, por ejemplo, en la catedral estaban en lo que hoy es la Capilla de la Comunión y el patio exterior junto a ella y parte de la Sala Capitular con la sacristía vestuario y desde la puerta Norte Capitular a la de Loreto, dando la vuelta a los muros. El día de difuntos, el cabildo cantaba responsos en esos lugares.

 

En época de epidemias, se inhumaba fuera de la ciudad en un terreno bendecido como Eras de San Sebastián y en el cerro que hay frente al convento de los Franciscanos que mantenía una señal con dos bloques de piedra, Santa Justa tenía los fosales en la Casa del Cura y del Sacristán, Santiago en la Capilla de los Dolores y su parte posterior.

 

A finales del siglo XVII, estos lugares de enterramiento, eran incapaces de albergar más cadáveres y tenían el problema del hedor que era irresistible.

 

La construcción de cementerios fuera de la urbe había sido ordenada por las reales disposiciones de Carlos III el 3 de abril de 1787 donde se prohibían los enterramientos en los templos, siguiendo el modelo establecido en época romana, en base a la preservación a la higiene y la salubridad pública. Estas circunstancias motivaron que el obispo de Orihuela, Francisco Antonio Cebrián y Valda, decidiera la construcción del nuevo cementerio en un terreno idóneo situado en la entrada de la ciudad, en el camino a Murcia, próximo al Convento Franciscano de Santa Ana.

 

El domingo 26 de octubre de 1806 a las cuatro y media de la tarde, se bendijo el nuevo cementerio para las parroquias de la ciudad, en virtud de las Reales Órdenes, y situado junto a la sierra en un paraje aislado en plena naturaleza pero bien conectado con las vías de comunicación a la vecina ciudad de Murcia, y por supuesto con el casco urbano de Orihuela.

 

Preside la entrada la puerta principal forjada en hierro por Rosendo Más en 1962. Puede observarse un bajo relieve de mosaicos representando a La Piedad del valenciano Vicente Rodill que fue encargada por el administrador del cementerio de aquel entonces Fernando Brú Giménez…». (2)

 

En el interior se encuentran numerosos panteones de gran belleza arquitectónica descritos con minuciosidad en el artículo publicado en el blog: Orihuela mágica y misteriosa, Ruta Camposanto.

 

(1) Pascual Madoz. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Posesiones de Ultramar. Madrid, 1849. Tomo XII, pág. 358.

(2) Orihuela mágica y misteriosa, Ruta Camposanto.

 

Manolo Serrano, 16/02/2023

 

Manolo Serrano, 16/02/2023

 

Manolo Serrano, 16/02/2023

 

Manolo Serrano, 16/02/2023

 

Manolo Serrano, 16/02/2023

 

Manolo Serrano, 16/02/2023

 

Manolo Serrano, 16/02/2023

 

Manolo Serrano, 16/02/2023

 

Última actualización: 18/02/2023

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